Es conocido y difundido de manera popular que alguna copita del vino al día es buena para la salud. ¿Es esto verdad? Tenemos buenas noticias para los amantes del vino, sí que lo es. De todas formas, es importante destacar que todos los beneficios en adelante explicados son posibles mediante un consumo responsable.

¿No es increíble? Gracias al vino puedes disfrutar en cada comida al mismo tiempo que cuidas tu salud. Este es un privilegio del que muy pocas materias presumen.

Beneficios del vino

En rasgos generales y sencillos, el vino es una bebida hidroalcohólica, compuesta principalmente por agua, alcohol, vitaminas y minerales. De esta forma, su composición lo convierte en una bebida rica en beneficios para tu salud. Te los explicamos:

1.      El principal beneficio que se asocia al vino es su efecto cardioprotector. Por una parte, el etanol cuenta con la capacidad de aumentar la concentración de lo comúnmente llamado colesterol bueno. Al mismo tiempo, disminuye la agregación de plaquetas, produciendo cambios en la coagulación y la fibrinólisis. Por otra parte, el vino actúa en contra del colesterol malo, mejora la vasodilatación arterial y evita la formación de placas arteroscleróticas.

2.      El dicho popular de que una copita de vino ayuda a una mejor digestión, también es cierto. Y es que, el vino en el tracto gastrointestinal estimula la producción de jugos gástricos y aumenta la hormona gastrina. Además, el etanol, los ácidos y compuestos aromáticos provocan la liberación de bilis en el intestino. Por todo ello, podemos afirmar que el consumo moderado de vino ayuda a mejorar la digestión, que en ocasiones es más dura de lo que nos gustaría.

3.      Además, actúa como profiláctico en formación de úlceras de estómago, es decir, protege a nuestro organismo de dicho mal. Esto ocurre gracias a que el vino limita el crecimiento de la bacteria Helicobacter Pylori, la principal causa de úlcera de estómago.

4.      Por otro lado, también es conocido su uso en las comidas grasas ya que el vino limpia el paladar. Pero, no solo eso, está demostrado cómo los componentes fenólicos tanto del vino tinto como del vino blanco tienen una actividad antimicrobiana en la cavidad bucal. Esto inhibe hasta un 80% la actividad enzimática de Streptococcus que es la responsable de la formación de caries. 

5.   Incluso, el vino puede ayudar a prevenir el cáncer. Esto es gracias a que su consumo moderado tiene propiedades anticancerígenas. Los compuestos fenólicos con propiedades anticancerígenas más destacados son: el resveratrol, la quercetina y la catequina. 

6.      Otros efectos protectores que se le atribuyen son relacionados con algunas patologías neurodegenerativas como pueden ser el Alzheimer, Parkinson, diversas neuropatías, isquemias y lesión medular y cerebral.  Existen investigaciones que apoyan cómo el vino, concretamente el resveratrol, actúa como preventivo de la enfermedad del Alzheimer, mejorando la capacidad cognitiva y disminuyendo la pérdida de memoria.

7.      La diabetes mellitus tipo 2 es otra de las favorecidas. Diversas investigaciones afirman que el consumo moderado de vino disminuye la resistencia a la insulina, mejora su secreción y la sensibilidad a esta. Incluso, puede mejorar las glucemias a través de mecanismos como la inhibición de la absorción de glucosa en el intestino o de su absorción en los tejidos periféricos.

8.      Increíblemente, también ayuda a reducir de peso. Esto es gracias al piceatannol, un antioxidante similar en estructura al resveratrol. Este compuesto es capaz de bloquear los procesos celulares que permiten el desarrollo de las células grasas.

9.   También, el vino te ayudará a combatir infecciones urinarias. Su explicación es que el vino tinto ayuda a mejorar el filtrado y depuración de la vejiga y los riñones. Además, sus propiedades antioxidantes evitan la adhesión de bacterias en nuestro organismo, lo que se traduce en un menor riesgo de sufrir una infección urinaria.

10.  El vino te ayuda a ser más feliz. Beber vino libera endorfinas que producen una sensación de bienestar y placentera.

Además de todos estos beneficios… ¡el vino está buenísimo! Especialmente si es de nuestras bodegas. Contamos con un almacén de vinos, bebidas y licores fundado en 1919. Ponemos en tu mesa las principales denominaciones de origen, con especial cariño en los vinos aragoneses.